ABUNDANCIA
Todos
sueñan con ella, viven vidas ajetreadas basadas únicamente en TENER, de hecho,
la mayoría de individuos, se califican y se valoran por las adquisiciones
materiales, más que por lo que son. Se les olvida que nada material es eterno, ni
siquiera tu propia vida ahora. Corren generando estrés, se les pasa la vida
en una constante lucha y sufrimiento. El pensamiento, que hay en la mayoría de las personas es que “la vida es para
disfrutar” a cuesta de lo que sea, demuestra la mayor inconsciencia humana. ¿Cuál
es el propósito de tú vida?
La palabra ABUNDANCIA, se ha reducido a sólo tener gran cantidad de algo material, hemos desvirtuado todo. ¿Y por qué? Porque en la desenfrenada carrera de la vida, hemos vendido el alma, olvidamos los valores morales, esos cimientos maravillosos que nos hacen ser SERES HUMANOS. Olvidamos el valor de la vida, del respeto, de la empatía, de la compasión, del AMOR verdadero (ese que no tiene interés por nada y nadie, ese que se da, sin expectativas de cambio, ese es el AMOR VERDADERO) Todo lo demás es interés. Eres utilizado sin ninguna consideración, porque eres parte del uso de otros.
Los Valores Morales, son esos comportamientos que nos determinan y consolidan nuestra personalidad, dando cabida a lo justo, lo que es correcto, lo que está bien, lo honesto, lo leal, lo bello, lo que realmente define a la RAZA HUMANA con consciencia. Los cimientos para una ABUNADANCIA estable, son los valores morales, lo que nos permitirán construir en lugar de destruir, los que nos darán paso a grandes avances como humanidad y no a la destrucción del humano.
También es importante comprender que, aunque se vaya evolucionando, adaptándonos a la transición, a la transformación y al cambio de eras o épocas. De la misma manera debe ser a través de leyes que sustenten el equilibrio para quienes habitamos el planeta y que nos marquen un rumbo hacia la mejora continua en todos los ámbitos, campos donde nos desarrollemos como humanidad.
¿Qué
hace que una sociedad genere abundancia? ¡SU INTELIGENCIA!
La inteligencia que un ser humano posee, se debe a su capacidad de tener el mayor conocimiento, aprender y aplicar lo que le beneficie siempre imperando su existencia. Esto requiere de tiempo, trabajo, dedicación, esfuerzo, y de priorizar lo realmente importante.
Tener
recursos naturales, tecnológicos y humanos no es suficiente, si esos recursos se utilizan para la
devastación del planeta, destrucción del humano y para generar mayor
desigualdad, nos estará llevando de manera acelerada, a
ese caos.
La responsabilidad de cada individuo no es sólo para con el mismo, sino lo que esa persona contribuye en la construcción de esa sociedad. ¿Qué aportas? ¿Qué das? y desde que lugar trabajas, es decir hay interés propio, beneficio personal o te conviene que algo suceda, para tú estar en la palestra y seguir creando desigualdad y caos.
Es el momento de hacer un STOP, de pensar antes de actuar, de analizar las consecuencias, de prever que cada acción, genera un resultado. “CAUSA Y EFECTO”. Ya no podemos pensar individualmente, tenemos que comprender que somos un colectivo, que somos una familia, que se llama “Humanidad” y con la misma casa y hogar “el planeta tierra”.
Estamos
en tiempos donde cada pensamiento ayuda, cada acción en una dirección
consciente y más humana nos aporta, de sembrar con amor, de construir lazos
desinteresados, de dar, apoyar, de trabajar en un hogar con valores morales,
que nos definan, al final tendremos un bello jardín, con los resultados que da
el AMOR, la inteligencia cósmica.
Profundicemos,
detengámonos y preguntemos.
¿Qué es la Vida? ¿Para que realmente estoy aquí y ahora? ¿tengo todo el conocimiento? ¿o tengo una visión segmentada de la realidad? ¿Soy responsable? ¿Construyo con valores morales? ¿Respeto? ¿Qué aporto al mundo? ¿Qué es generar consciencia?. Septiembre es un mes para preguntarnos, para observar afuera, pero sobre todo, para observarnos a nosotros mismos, ¿Qué estamos haciendo con nuestra vida?
...Yo sembrando semillas de consciencia, amor, compartiendo desde la esencia ¿y tú?
